Hoy se cumplen 12 años de reconocimiento del rol de la mujer rural en nuestra sociedad, gracias a la proclamación de las Naciones Unidas, en el cual, se reconoce la función de la mujer rural en la toma de decisiones y su papel fundamental para el desarrollo agrícola y rural. Las mujeres dedicadas a las actividades de producción de alimentos no solo aportan a la agricultura familiar campesina, ellas también contribuyen a la seguridad alimentaria, permitiendo el acceso a los alimentos sanos y nutritivos de acuerdo a las preferencias culturales de nuestra comunidad.
Las mujeres dedicadas a las actividades de producción de alimentos no solo aportan a la agricultura familiar campesina, ellas también contribuyen a la seguridad alimentaria, permitiendo el acceso a los alimentos sanos y nutritivos
La mujer rural y su papel pluriactivo evidenciado y mucho más marcado durante los tiempos de pandemia del Covid-19, ha sido fundamental al haber desarrollado nuevas alternativas de producción y comercialización, que contemplan acceso a los alimentos. De esta forma, su incansable rol se ha adaptado y se ha mostrado resiliente, a pesar de todas las consecuencias ocasionadas por la pandemia. La mujer rural no tiene opción a detenerse, más bien, se adapta y busca el bienestar para su familia, su organización y su comunidad para lograr así el bien común. Es un compromiso de todos valorar su rol y contribuir con acciones que contribuyan a su empoderamiento para las futuras generaciones.
La mujer rural no tiene opción a detenerse, más bien, se adapta y busca el bienestar para su familia, su organización y su comunidad para lograr así el bien común.
Texto escrito por: Adriana Santos - Docente de FCV